La deforestación en la amazonía peruana es una problemática actual de suma importancia, dado que en la actualidad el 60% de los bosques han sido talados a causa del desarrollo urbano, la agricultura, la tala comercial y por falencias en el sistema legislativo protector del medio forestal. Además, la destrucción del “Pulmón del Planeta” es producido principalmente por actividades lucrativas como la minería ilegal, que no deberían suceder si existieran leyes eficientes y autoridades que las hagan cumplir. Más aún, en la actualidad, es evidente que la población peruana no tiene consciencia de la magnitud de la deforestación en nuestro país y de las futuras consecuencias de esta actividad  masiva. Lamentablemente, esta ignorancia es resultado de la agobiante cantidad de problemas que nuestro país presenta y de la indiferencia que la sociedad presenta hacia la destrucción de los recurso valiosos de la selva. Por esta razón, la misión de nuestro equipo es concientizar a la sociedad sobre los daños, muchos irreversibles, que se realizan a la amazonía peruana para contribuir con el cambio que el planeta necesita.Por consiguiente, en el siguiente párrafo se detallará nuestra opinión respecto a la deforestación en la selva peruana, los actores de esta y las propuestas de solución actuales.

 

En primer lugar, el Perú está adoptando mecanismo de reducción de la deforestación específicamente de la tala ilegal. Por ejemplo, el mecanismo REDD+ ha sido implementado en el proyecto REALU, para reducir  la tala ilegal a un valor nulo. Esto evidencia que las entidades gubernamentales están intentando optimizar el desarrollo sostenible en nuestro país. No obstante, la corrupción presente en el Gobierno obstaculiza la libre ejecución de las medidas forestales. En consecuencia, múltiples empresas agroindustriales y madereras ingresan al Amazonas sin control y violando las pólizas medioambientales para reducir gastos financieros. Por ende, la quema descontrolada de bosques vírgenes, paso de maquinaria pesada y violaciones de Derechos Humanos son  episodios normales para los pobladores de esta región. Por otro lado, identificarnos como ciudadanos que indirectamente somos afectados por la reducción de nuestro “pulmón del mundo” nos ha permitido, investigar con profundidad y darnos cuenta de que disminuir el índice de deforestación permitiría directamente reducir el Calentamiento Global, el cual actualmente excede en 2C° la temperatura ideal del planeta, puesto que los bosques recepcionan casi la mitad del CO2 que emitimos y al ser talados o quemados estos devuelven todos aquellos gases hacia la atmósfera. 

 

Finalmente, mediante una visión panorámica, la problemática es compleja, dado que las acciones de los anteriores gobiernos, las necesidades de los pobladores y los intereses económicos son factores difíciles de afrontar. Más aún, según investigaciones del MINSA, el efecto de la población en la degradación ambiental es mínima en comparación de la industria. Sin embargo, por más desesperante que parezca la situación actual no podemos omitir que mediante el discurso y el uso de nuestros derechos como ciudadanos es posible lograr un cambio. Por ello, debemos saber que el cuidado de miles de años de historia natural está en nuestras manos y que juntos podemos concientizar a nuestra sociedad y frenar la deforestación en el Amazonas.