FLEXIBILIDAD Y CORRUPTELA EN LA APLICACIÓN DE LEYES COMO INCONVENIENTE PARA LA REDUCCIÓN DE DEFORESTACIÓN EN LA AMAZONIA PERUANA
Lucero Luján
De acuerdo con el Programa Nacional de Conservación de Bosques (PNCB) del Ministerio del Ambiente, la Amazonía peruana recientemente fue calificada como una de las principales regiones que presentan mayor deforestación a nivel mundial. Las cifras de deforestación estudiadas desde el 2001 hasta el presente año expusieron resultados realmente alarmantes. Por ejemplo, desde el 2001 al 2016 se perdió 1 974 208 hectáreas de bosque húmedo amazónico. Asimismo, desde el 2017 al presente año se perdió más de 166 425 hectáreas. Sin embargo, a pesar de los estudios y los reportajes de esta problemática la indiferencia a la situación de la amazonía peruana sigue estando presente. Por ello, explicaré la laxitud y corrupción en la aplicación de leyes como un factor causante de la deforestación en la amazonia peruana analizando dos hechos.
La laxitud y corrupción en la aplicación de leyes es uno de los factores que obstaculiza en mayor grado la reducción de la deforestación y se observa en los siguientes dos hechos. En primer lugar, las políticas ambientales ineficientes son causadas por el exceso de confianza por parte del Estado peruano en mercados libres e incompetentes, ya que cuando el Estado confía en mercados madereros que le brinda un proporcionado ingreso no es consciente de dónde o cómo se han obtenido esas ganancias. Según el estudio de la organización del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), uno de los mercados que menos eficacia ha tenido, pero irónicamente mayor inversión ha suscitado, ha sido el mercado Industrial Internacional Uniforme. Sin embargo, el estudio también reveló que la deforestación que se originó por parte de este mercado fue masiva. La segunda razón para el origen de la deficiencia de las políticas ambientales es la distorsión de incentivos, dado que cuando se origina esta acción la diplomacia ambiental adquiere un valor flexible y corrupto. Por otro lado, la corrupción lucrativa entre actores que supervisan las pólizas medioambientales es una de las primeras razones que dan origen a este hecho. Así como, la mala calidad de control y supervisión por parte de presidentes y entidades aseguradoras del medioambiente, puesto que cuando surge esta problemática la autoridad no ejerce un cuidado eficaz de las obras y de las medidas que protegen la biodiversidad de la amazonia peruana. En segundo lugar, la impunidad de legislación anticorrupción es inadecuada, dado que cuando se produce este hecho las personas o entidades que se dedican a la extracción de madera en la amazonia peruana no reciben una sanción por parte del Estado. Según el periódico El Comercio, en el mes de abril del 2017, madereros de la localidad de Madre de Dios cortaron más de 50 árboles sin ningún registro. No obstante, no tuvieron ninguna sanción o castigo preventivo.
En síntesis, la deforestación en la amazonía peruana, de acuerdo con las organizaciones de protección ambiental, puede ser causada por el factor relacionado con la laxitud y corrupción en la aplicación de leyes, las cuales son supervisadas por entidades estatales encargadas de la supervisión del medioambiente. Los hechos que ejemplifican este factor son dos. Primero, las Políticas ambientales ineficientes son causadas por la extrema confianza del Estado peruano en empresas no sostenibles. Segundo, la corrupción lucrativa entre actores que supervisan las pólizas medioambientales genera flujos monetarios descontrolados que no son invertidos en proyectos medioambientales. Además, a pesar de toda la información que se brinda a los medios de comunicación con trascendencia, la conciencia en las personas de ayudar o proteger la amazonía peruana es casi inexistente. Sólo si los peruanos comenzáramos a respetar esta parte fundamental del Perú podremos hacer un cambio forestal y mejorar como sociedad.
Fotografía del debate realizado en el Congreso del Perú.
Recuperado de: https://es.mongabay.com/2019/01/desafios-2019-peru/
El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, aceptó las recomendaciones realizadas por la OCDE al Perú.